Es un trámite o un curso real: qué esperar del curso de acceso al carnet A

Llevas dos años con tu moto limitada para el A2. La controlas, te sientes seguro y miras el carnet A como el último paso, una simple formalidad para acceder a cualquier moto sin límite de potencia. La mayoría de los moteros en tu situación piensan lo mismo: es un curso de 9 horas, pagas, asistes y listo. A por esa 1000cc con la que sueñas.

Déjame decirte algo como instructor que imparte estos cursos cada semana: si entras con esa mentalidad, estás cometiendo tu primer gran error. El carnet A no es un examen final que te gradúa como piloto experto. Al contrario, es el «kilómetro cero» de tu verdadera formación con motos que no perdonan. Este curso no fue diseñado como un trámite burocrático, sino como un mecanismo de supervivencia, una dosis de realidad concentrada para prepararte para el salto de potencia más grande que experimentarás.

En este artículo no te voy a recitar el reglamento. Te voy a contar lo que de verdad importa: por qué existe este curso, cuánto te va a costar realmente todo el proceso, los errores que veo constantemente en alumnos como tú y, lo más importante, cómo gestionar ese enorme aumento de potencia para disfrutarlo sin convertirte en una estadística. Olvida la idea del trámite; vamos a hablar de pilotaje.

Para abordar este tema con claridad, hemos estructurado el contenido en varias secciones clave que te guiarán desde la razón de ser del curso hasta los consejos prácticos para cuando tengas tu nueva máquina entre las piernas. A continuación, encontrarás el desglose de los temas que trataremos.

¿Por qué no hay examen en el carnet A pero sí asistencia obligatoria?

No hay un examen final porque la Dirección General de Tráfico (DGT) entendió que una prueba puntual de 20 minutos no mide la madurez, la anticipación ni el respeto necesarios para manejar una máquina de más de 100 CV. La filosofía cambió de «evaluar» a «formar». Se busca que, durante 9 horas, un instructor pueda transmitirte conceptos y sensaciones que un examen de conos jamás podría cubrir. La obligatoriedad de la asistencia busca garantizar que al menos escuches y practiques lo fundamental, aunque sea una vez.

El origen de este formato es crudo y directo: la siniestralidad. Antes de las reformas, el acceso a la alta cilindrada era demasiado directo, y las cifras eran alarmantes. De hecho, incluso con las normativas actuales, los datos demuestran la peligrosidad de este colectivo. Un informe de la DGT revela que el 66% de los conductores de motocicletas implicados en siniestros viales en carretera ya disponían del permiso A. Esto demuestra que tener el carnet no es garantía de seguridad.

Por esta razón, la DGT sigue endureciendo la formación. A partir de julio de 2025, el curso del carnet A dará más peso a la circulación en vías abiertas que al circuito cerrado. El objetivo es claro: formarte en un entorno real y en las situaciones que provocan los accidentes graves, no en un parking. No es un capricho administrativo, es una medida directa para intentar que vuelvas a casa cada día.

¿Cuánto cuesta sacarse el carnet A en diferentes provincias de España (comparativa)?

Una de las primeras preguntas que te haces es: «¿cuánto me va a costar?». La respuesta es: depende enormemente de dónde vivas. No hay un precio oficial y la competencia entre autoescuelas crea una horquilla de precios muy amplia. Ciudades como Madrid o Barcelona suelen ser más caras que otras como Sevilla o Granada, donde la oferta puede ser mayor o los costes operativos menores. Pero te lo digo claro: no elijas la autoescuela solo por el precio. Un curso de 250€ donde apenas tocas la moto y el instructor está mirando el móvil no te servirá de nada.

Para que te hagas una idea clara de las diferencias, aquí tienes una tabla orientativa con precios medios en varias ciudades españolas, basada en un análisis de mercado reciente.

Ahora bien, el precio que te da la autoescuela no es el coste final. A eso debes sumarle una serie de «costes ocultos» que muchos olvidan presupuestar. Sé realista y ten en cuenta estos gastos adicionales para no llevarte sorpresas:

• Tasa de Tráfico (Tasa 2.1): Es un coste fijo en toda España, actualmente de 94,05€. Algunas autoescuelas la incluyen en un «pack», otras no. Pregúntalo siempre.
• Reconocimiento médico psicotécnico: Cuesta entre 35€ y 50€, dependiendo del centro al que acudas.
• Gestión de documentación: Si la autoescuela te cobra un extra por «gastos de gestión», puede suponer entre 40€ y 60€ adicionales.

¿Cómo es el proceso administrativo para pasar tu moto de A2 a A (Taller + ITV)?

Conseguir el carnet A es solo la mitad de la batalla. Si tu moto actual es una versión limitable, ahora toca el proceso inverso: la deslimitación. Esto no es algo que puedas hacer en tu garaje; requiere un proceso administrativo y técnico riguroso para que sea legal. Pensar que puedes quitar el limitador y ya está es un error grave que te puede traer problemas con el seguro en caso de accidente.

El proceso es metódico y tiene varios pasos obligatorios. Primero, debes llevar la moto a un taller autorizado. Ellos se encargarán de la parte mecánica (quitar el precinto, reprogramar la centralita, etc.) y, lo más importante, emitirán dos documentos clave: el Certificado de Taller, que acredita la intervención, y el Informe de Conformidad, emitido por la marca de la moto, que certifica que el vehículo cumple con la homologación original. Este último puede tardar y tiene un coste aparte.

Con toda la documentación en mano (Certificado, Informe, ficha técnica y permiso de circulación), el último paso es pasar una Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no periódica. Un inspector verificará la reforma y la anotará en la ficha técnica de tu moto. Solo a partir de ese momento tu moto será legalmente una moto «full power». El coste de la deslimitación puede variar muchísimo, pudiendo costar entre 50 y 600 euros, sin contar la tasa de la ITV.

El error de creer que el carnet A te da la habilidad para llevar una moto de 200 CV

Este es el punto más importante que quiero que entiendas. Sacarse el carnet A te da el permiso legal para conducir cualquier moto, pero no te da la habilidad real para hacerlo. Es el error más común y peligroso que veo. Un piloto que lleva dos años con una moto de 47 CV cree que está preparado para domar 200 CV, y la física no funciona así. No es una progresión lineal, es un salto cuántico en términos de aceleración, frenada y reacciones del chasis.

Las motos modernas de alta potencia vienen cargadas de electrónica (control de tracción, anti-wheelie, mapas de motor), pero esas ayudas no son una niñera. Son herramientas que exigen comprensión y respeto. Creer que la electrónica te salvará de un error por exceso de confianza es la vía rápida para acabar en el suelo. El mejor sistema de seguridad sigue estando entre tus orejas: tu cerebro.

Por eso, como instructor, siempre hago hincapié en una idea que un colega de cursos avanzados en circuito resumió perfectamente. Como él dice, el carnet A no es la «graduación» final. Escucha bien esto:

El carnet A no es la ‘graduación’ final, sino el ‘kilómetro cero’ de tu aprendizaje con motos de alta potencia.

– Instructor de conducción avanzada, Curso MAC Jerez

Considera seriamente invertir en un curso de conducción de perfeccionamiento en circuito. En un entorno seguro como Jerez o Jarama, podrás explorar los límites de tu nueva moto y los tuyos propios sin los riesgos de la carretera abierta. Aprenderás a trazar, a frenar de verdad y a gestionar la potencia, ganando una confianza basada en la habilidad, no en la inconsciencia.

¿Cuándo caduca el carnet de moto y cómo sincronizarlo con el de coche?

Una vez que superas el curso, la DGT expide tu nuevo permiso de conducción. Una duda administrativa frecuente es qué pasa con las fechas de caducidad si ya tienes el carnet de coche (permiso B). La buena noticia es que no tendrás dos carnets diferentes con dos fechas distintas. El permiso A se integra en tu licencia de conducción existente.

La fecha de renovación será la misma para todos los permisos que tengas. Por norma general, el carnet de conducir en España tiene una vigencia de 10 años hasta que cumples los 65 años. A partir de esa edad, la renovación se debe hacer cada 5 años para asegurar que las aptitudes psicofísicas siguen siendo adecuadas. Cuando llegue el momento de renovar tu carnet de coche, automáticamente estarás renovando también el de moto.

Sincronizar ambas renovaciones tiene una ventaja económica directa. Para renovar cualquier permiso necesitas un reconocimiento médico psicotécnico. Al hacerlo de forma conjunta, el mismo informe es válido para todas las clases de permiso que renueves. Esto significa que te ahorras el coste de un segundo psicotécnico, lo que supone un ahorro medio de entre 35 y 50 euros. Es un pequeño truco administrativo que viene bien saber para optimizar los gastos a largo plazo.

¿Por qué una 1000cc te puede tirar por orejas si abres gas igual que en una 600cc?

«Vengo de una 600, estoy acostumbrado a la velocidad». Es una frase que escucho a menudo. Pero una superdeportiva de 600cc y una de 1000cc son animales completamente distintos, y la diferencia no está solo en la velocidad punta. La clave, y donde reside el peligro real, es la entrega de par motor. Una 1000cc moderna entrega una cantidad de empuje brutal desde muy bajas revoluciones. Abrir el gas a la salida de una curva con la misma alegría que en tu antigua moto puede acabar con la rueda trasera derrapando o la delantera apuntando al cielo.

No es solo el motor. Todo en una moto de alta cilindrada está diseñado para ser más radical y efectivo, lo que también significa que perdona menos. El chasis es más rígido, transmitiendo cada imperfección del asfalto. Las suspensiones son más duras y requieren un ajuste fino para funcionar bien. Los frenos son mucho más potentes, y una frenada de pánico puede terminar en un bloqueo de rueda si no modulas la presión correctamente. En resumen, la moto reacciona de forma instantánea y a veces violenta a tus acciones.

Mientras que una moto de A2 o incluso una 600cc tiene un cierto margen de error, una 1000cc te exige precisión. Es una herramienta afilada que, en manos expertas, es increíblemente eficaz. Pero en manos de alguien que no respeta su naturaleza, se convierte en un riesgo constante. La transición requiere humildad y un periodo de adaptación consciente.

¿Cuándo dejar de mirar el asfalto y buscar la salida lejana?

Una de las habilidades que más insisto en enseñar durante el curso es la gestión de la mirada. Es, literalmente, una técnica de supervivencia. Con el aumento de velocidad y la capacidad de aceleración de una moto grande, el tiempo de reacción se reduce drásticamente. Si tu mirada está fija en el asfalto justo delante de tu rueda delantera, estás pilotando «a ciegas», reaccionando a los problemas en lugar de anticiparlos. La moto va donde tú miras. Si miras al guardarraíl en una curva, es muy probable que acabes en él.

Debes forzarte a levantar la vista y mirar lejos, buscando siempre el punto de salida de la curva o el punto más lejano y seguro de la recta. Esto te da dos ventajas cruciales: primero, te permite procesar la información con antelación (un coche que sale de un cruce, una mancha de humedad) y planificar tus acciones. Segundo, suaviza tus trazadas de forma natural, haciendo tu conducción más fluida y segura.

La técnica de mirada no es estática; se adapta al entorno. No es lo mismo circular en una rotonda en ciudad que en un puerto de montaña. Aquí tienes una guía práctica para aplicar en carreteras españolas:

• Puertos de montaña (Ej: Picos de Europa): Tu mirada debe escanear 3 o 4 curvas por delante para entender el trazado que viene. Usa la visión periférica para detectar baches o gravilla en el asfalto más cercano sin fijar la vista en ellos.
• Rotondas urbanas: Antes de entrar, tu cabeza y tu mirada ya deben estar apuntando a la salida que vas a tomar. No mires al centro de la rotonda ni al coche que tienes al lado.
• Autovías: Escanea constantemente el horizonte, a unos 10-12 segundos de distancia de tu posición actual. Esto te da tiempo para reaccionar a frenazos bruscos o cambios de carril inesperados.
• Carreteras secundarias: Es el entorno más exigente. Debes alternar constantemente entre la mirada lejana para trazar la próxima curva y chequeos rápidos del asfalto cercano en busca de imprevistos.

¿Cómo gestionar el salto de potencia al pasar de una 600cc a una 1000cc sin sustos?

Ahora que entiendes el porqué del curso, los costes y la mentalidad correcta, llegamos a la parte práctica: ¿cómo sobrevives a los primeros meses con tu nueva moto? La clave es la progresión y la humildad. Olvídate de demostrar nada a nadie. Tu único objetivo es adaptarte a la nueva máquina y construir una relación de confianza con ella. El coste de tu seguro te dará una pista del riesgo que asumes: pasar de una moto de A2 a una superbike puede suponer un incremento en la prima de entre un 45% y un 65%, según simulaciones en aseguradoras españolas.

La mayoría de las motos modernas tienen diferentes mapas de motor. Úsalos. Son tu mejor aliado. Empieza con el modo ‘Rain’ (lluvia), que suaviza la entrega de potencia y maximiza la intervención del control de tracción. No tengas prisa por pasar al modo ‘Sport’ o ‘Race’. Te propongo un plan de adaptación progresivo y realista de 30 días:

• Semana 1: Utiliza exclusivamente el modo ‘Rain’. Muévete solo por entornos que conozcas perfectamente (tu barrio, la ruta al trabajo). Céntrate en acostumbrarte a la postura, el peso y el tacto de los frenos. Aceleraciones siempre suaves.
• Semana 2: Pasa al modo ‘Road’ o ‘Street’ en carreteras que conozcas bien y con buen asfalto. Limita tus salidas a un máximo de 100-150 km para no fatigarte. Practica la mirada y la anticipación.
• Semana 3: Si te sientes cómodo, prueba el modo ‘Sport’ en tramos rectos y seguros, solo para sentir la diferencia en la respuesta del acelerador. Vuelve al modo ‘Road’ para las zonas de curvas.
• Semana 4: Realiza tu primer viaje un poco más largo, combinando diferentes modos según las condiciones de la vía. Empieza a explorar un poco más el rango de revoluciones del motor, pero siempre de forma progresiva.

Este plan te permitirá asimilar las reacciones de la moto de forma segura, construyendo memoria muscular y confianza real. El respeto por la máquina es la habilidad más importante que aprenderás.

Ahora tienes la información y la mentalidad correctas. El siguiente paso es actuar. No busques simplemente el curso más barato; busca una autoescuela con buenos instructores que se tomen en serio tu formación. Tu vida vale mucho más que la diferencia de 100 euros entre un curso mediocre y uno excelente.