¿Cómo preparar tu moto para pasar la ITV a la primera y evitar el «desfavorable»?

Llega la carta. Tu moto cumple cuatro años y te enfrentas por primera vez a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Sientes esa mezcla de obligación y nerviosismo, y probablemente ya has recibido los consejos típicos de tus amigos: «mira las luces», «toca el claxon», «revisa la presión de las ruedas». Son consejos bienintencionados, pero básicos. La realidad, vista desde mi puesto, es que la mayoría de los rechazos vienen de detalles más técnicos que el propietario suele pasar por alto.

Desde mi posición en la línea de inspección, te aseguro que el «favorable» no es cuestión de suerte. Es el resultado de un diálogo técnico entre tu moto y mis herramientas. No estoy aquí para buscar el fallo, sino para verificar que cada componente vital cumple su función de garantizar tu seguridad y la de los demás. Mi objetivo es el mismo que el tuyo: que salgas de aquí con la pegatina y la tranquilidad de que tu máquina está en perfecto estado de revista para circular.

Pero si la verdadera clave no fuera solo revisar, sino entender qué se revisa y por qué, podrías anticiparte a casi cualquier problema. Por eso, en este artículo no te daré una lista genérica. Te voy a explicar mi lógica de inspector. Te mostraré los «puntos ciegos» más comunes, los fallos que detecto a diario y que son fácilmente evitables. Desde el principal motivo de rechazo, el escape, hasta cómo afrontar el temido frenómetro sin miedo, te daré las claves para que vengas a la ITV con la certeza de un aprobado, y no con la esperanza.

A continuación, desglosaremos punto por punto los aspectos críticos que determinarán si tu inspección resulta «favorable», «desfavorable» o, en el peor de los casos, «negativa». Prepárate para ver la ITV con otros ojos.

Por qué el escape no original es la causa número 1 de rechazo en motos?

Empecemos por el principal dolor de cabeza de los motoristas y el primer punto rojo en mi lista de verificación: el sistema de escape. No es una exageración decir que es el rey de los fallos graves. De hecho, los datos lo confirman: las emisiones contaminantes representan el 4,9% de los defectos graves en motos, un problema directamente ligado a modificaciones en el escape. Pero mi trabajo va más allá del ruido; compruebo la integridad de todo el sistema.

Desde mi perspectiva, un escape no original dispara varias alarmas. Primero, la homologación. Busco el grabado con el código europeo (una «E» dentro de un círculo seguida de un número). Si no está, es un rechazo directo. Segundo, el famoso dB-killer. No solo debe estar presente, sino que debe estar fijado de forma permanente (remachado o soldado). Si se puede quitar con un simple tornillo, se considera «desmontable» y, por tanto, no válido. Finalmente, está la prueba de gases y la sonometría, que deben estar dentro de los límites legales que marca tu ficha técnica.

Mi consejo de inspector es claro: si has modificado el escape, conserva el original. Montarlo para pasar la ITV no es hacer trampa, es cumplir la ley. Asegúrate de que no haya fugas en las uniones y de que el dB-killer no pueda quitarse con herramientas básicas. Evitarás el rechazo más común y te ahorrarás mucho tiempo y dinero.

Qué accesorios (espejos, intermitentes, portamatrículas) necesitan estar en ficha?

Otro de los grandes puntos ciegos para el propietario son los accesorios. Has cambiado los espejos por unos más pequeños, los intermitentes por unos LED más estéticos o el portamatrículas por uno más corto. Tu moto luce mejor, pero ¿es legal? Aquí es donde mi trabajo se vuelve meticuloso, porque un simple accesorio puede ser la diferencia entre un «favorable» y un «desfavorable». La clave no siempre es que esté en ficha, sino que sea «equivalente» y esté homologado.

La homologación es el lenguaje universal que me dice que ese componente ha pasado unos controles de seguridad. Busco la marca «CE» o «E» en espejos, intermitentes y faros. Si no la tienen, es un fallo grave. Pero la homologación no es todo. Algunos cambios, aunque homologados, se consideran reformas de importancia y necesitan ser incluidos en la ficha técnica por un ingeniero. Esto suele ocurrir con baúles de gran tamaño fijados al chasis o cambios que alteran significativamente las dimensiones de la moto.

Para aclarar este punto, aquí tienes una guía rápida que usamos como referencia. Fíjate en que no todo necesita estar en la ficha, pero casi todo necesita estar homologado.

Cómo frenar en los rodillos de la ITV sin bloquear y caerse (el miedo de todos)?

Llegamos al momento que genera más ansiedad: el frenómetro. La idea de acelerar la rueda delantera sobre unos rodillos y clavar el freno asusta a muchos, especialmente a los novatos. El miedo a bloquear, a que la moto se desestabilice o incluso a caer es real. Pero déjame tranquilizarte: la prueba está diseñada para ser segura si sigues una técnica correcta. Mi función no es ponerte a prueba, sino medir la eficacia de tus frenos, y te guiaré en todo momento.

El secreto no es la fuerza, sino la progresividad y la postura. Olvídate de dar un manotazo brusco al freno. Sigue estos pasos que indico a diario:

1. Posiciónate bien: Antes de empezar, la moto debe estar perfectamente vertical y el manillar absolutamente recto. Ni un grado de giro.
2. Prepara el freno: Justo antes de que el rodillo empiece a girar rápido, aplica una ligerísima presión en la maneta. A esto lo llamamos «pre-mordida», elimina el recorrido muerto.
3. Frena progresivamente: Cuando te indique, aumenta la presión de forma constante y progresiva. Imagina que estás apretando una naranja para sacar zumo, no que estás rompiendo una nuez.
4. Mantén el cuerpo firme: El cuerpo relajado pero firme, sin transferir peso bruscamente. Tus brazos absorben la fuerza, no tu cuerpo.
5. Confía en tu moto: Si tienes ABS, no tengas miedo. Puedes y debes frenar con decisión. El sistema está diseñado precisamente para evitar el bloqueo que tanto temes.

En motos con CBS (sistema de frenado combinado), la prueba se simplifica considerablemente. En motos con ABS, el conductor no debe tener miedo a frenar con decisión, ya que el sistema evitará el bloqueo automáticamente.

– Manual de Procedimiento ITV, TÜV SÜD España

Antes de empezar, siempre pregunto al conductor si prefiere probar primero el freno delantero, luego el trasero, o ambos a la vez si su sistema es combinado. La comunicación es clave. Escucha mis instrucciones y confía en la técnica.

El fallo de montar medidas distintas a la ficha técnica que te inmoviliza

Si el escape es el fallo más sonoro, los neumáticos son el más silencioso pero igual de crítico. Un error aquí no solo supone un «desfavorable», sino que puede llevar a la inmovilización del vehículo. No es un tema menor: los problemas en ejes, ruedas, neumáticos y suspensión suponen el 4,3% de los rechazos. Mi inspección aquí es rigurosa porque la conexión de tu moto con el asfalto depende exclusivamente de dos pequeñas superficies de contacto.

El error más común es montar neumáticos con medidas que no figuran en la ficha técnica. Muchos creen que mientras «quepan», no hay problema. Error. La ley española solo permite montar las medidas exactas de la ficha o sus equivalentes homologados. Una medida equivalente debe cumplir tres reglas de oro: índice de carga igual o superior, código de velocidad igual o superior, y un diámetro exterior que no varíe más de un ±3% respecto al original. Cualquier otra cosa es un fallo grave.

Cuándo pasar la ITV: es a los 4 años de matrícula o de fabricación?

Una de las dudas más frecuentes que resuelvo no tiene que ver con la mecánica, sino con la burocracia: ¿cuándo toca pasar la primera ITV? La confusión entre la fecha de fabricación y la de matriculación es muy común, y puede llevar a circular con la ITV caducada sin saberlo. La norma es clara y no admite interpretaciones: el plazo siempre se cuenta desde la fecha de la primera matriculación que aparece en tu Permiso de Circulación.

Para una motocicleta nueva, la primera inspección es a los cuatro años exactos de esa fecha. A partir de ahí, las inspecciones serán bienales, es decir, cada dos años, durante toda la vida útil de la moto. No importa si la moto estuvo en un almacén durante un año antes de venderse; lo que cuenta es el día en que se le asignó una matrícula por primera vez.

Aquí surge un caso particular que genera muchas dudas: las motos de «kilómetro cero». Compras una moto que está nueva, pero que el concesionario ya había matriculado meses atrás, por ejemplo, para cumplir objetivos de ventas. Aunque tú la estrenes, el reloj de la ITV empezó a contar en el momento en que el concesionario la matriculó. Por lo tanto, tu primera ITV no será a los cuatro años de tu compra, sino antes.

Un último consejo práctico: puedes pasar la ITV hasta 30 días naturales antes de la fecha de vencimiento sin que se altere la fecha de la siguiente inspección. Se respetará la fecha original para el cómputo de los dos años siguientes. Es una buena forma de evitar apuros de última hora.

Por qué ya no te pueden multar por llevar un intercomunicador homologado?

Este es un punto que ha generado mucha controversia y confusión durante años, pero que la legislación reciente ha aclarado de forma definitiva. Durante mucho tiempo, el uso de cualquier dispositivo en el oído mientras se conducía estaba en una zona gris legal. Sin embargo, esto ha cambiado.

La clave está en la reforma de la Ley sobre Tráfico. Como inspector, me baso en la normativa vigente, y esta es muy clara al respecto:

La reforma del artículo 13.3 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, en vigor desde marzo de 2022, permite el uso de intercomunicadores homologados.

– Dirección General de Tráfico, Reforma legislativa marzo 2022

Esto significa que llevar un intercomunicador ya no es sancionable, siempre y cuando cumpla una condición fundamental: debe ser un dispositivo certificado y homologado para su uso en cascos de protección. No vale cualquier auricular. En la ITV no revisamos el intercomunicador como tal, pero es una duda de seguridad y legalidad que afecta a todos los motoristas y que conviene aclarar.

Entonces, ¿qué significa «homologado» en este contexto? Un dispositivo legal debe cumplir estos requisitos:

• Debe ser un sistema de comunicación con altavoces integrados en el casco, no auriculares de tipo intrauditivo que se insertan en el canal auditivo y aíslan del sonido ambiente.
• Su funcionamiento debe ser manos libres. No puede requerir que sueltes el manillar para operarlo mientras conduces.
• La instalación debe ser segura, sin cables sueltos que puedan engancharse y sin comprometer la integridad estructural del casco.

En resumen, si tu intercomunicador está diseñado específicamente para moto, integrado en el casco y no te aísla acústicamente del tráfico, puedes estar tranquilo tanto en la carretera como de cara a cualquier interacción con las autoridades.

Cómo debe ir colocada la placa para evitar la multa de 200€ por ilegibilidad?

La placa de matrícula es el DNI de tu moto. Debe ser perfectamente legible en todo momento, y su incorrecta colocación es uno de los detalles que la Guardia Civil detecta más rápidamente en carretera, y yo en la línea de inspección. No es un tema estético, es una cuestión de identificación y seguridad. Una matrícula mal colocada o ilegible conlleva una multa de 200€, una sanción considerable por un detalle fácil de corregir.

Muchos portamatrículas «aftermarket» mejoran la estética de la moto, pero a menudo incumplen la normativa sobre la inclinación. La ley es estricta: la placa debe tener una inclinación máxima de 30 grados con respecto a la vertical. Un ángulo mayor se considera un intento de dificultar la lectura por parte de radares o agentes, y es un fallo grave en la ITV y motivo de multa.

Pero la inclinación no es el único punto a revisar. Hay otros tres elementos que compruebo sistemáticamente y que suelen ser «puntos ciegos» para el propietario:

Mi consejo es sencillo: antes de venir a la ITV, ponte detrás de tu moto a unos metros de distancia y agáchate. ¿Puedes leer la matrícula sin dificultad? ¿La luz funciona y es blanca? ¿Está el catadióptrico rojo presente? Con esta simple comprobación visual puedes ahorrarte un «desfavorable» y una multa.

Qué revisa la Guardia Civil en un control rutinario de motos en carretera de montaña?

Para terminar, quiero cerrar el círculo y conectar directamente mi trabajo en la estación ITV con el de los agentes de la Guardia Civil en la carretera. Muchos motoristas piensan que son dos mundos separados, pero en realidad, buscamos exactamente lo mismo: elementos de seguridad críticos. Lo que para mí es un «defecto grave» que te obliga a volver, para un agente en una carretera de montaña es una infracción que conlleva una sanción inmediata.

En un control rutinario, especialmente en zonas de curvas frecuentadas por motoristas, los agentes no tienen tiempo para una inspección completa. Van a puntos clave que se detectan visualmente y que son un reflejo directo de los fallos más comunes en la ITV. Su «checklist» rápida suele ser:

• Portamatrículas y matrícula: Es lo primero que miran. Una inclinación excesiva o una matrícula desgastada es una invitación a que te den el alto.
• Escape: El ruido es un delator. Un sonido excesivo les hará buscar inmediatamente la marca de homologación y si el dB-killer está en su sitio.
• Neumáticos: Un vistazo rápido al dibujo. Buscan la profundidad mínima (1,6 mm) y un desgaste extremo en los flancos, señal de una conducción muy agresiva y de un posible mal estado del componente.
• Pegatina de la ITV: Es el primer chivato. La ausencia de la pegatina o una fecha caducada es motivo de parada y sanción segura.
• Documentación: Te pedirán el permiso de circulación, la ficha técnica y el seguro. Recuerda que ahora la DGT acepta el formato digital a través de la app miDGT.

La conexión es evidente. En España, se estima que casi 2 millones de vehículos circulan con la ITV caducada, y una parte importante son motos. La multa por circular con la ITV caducada es de 200€, pero la situación se agrava si has obtenido un resultado «negativo» en la inspección y sigues circulando: la sanción asciende a 500€, sin posibilidad de reducción por pronto pago. Pasar la ITV no es solo un trámite; es tu pasaporte para circular con tranquilidad.

Ahora que tienes la «lógica del inspector», tu siguiente paso es usar esta guía como tu propia lista de pre-inspección. Revisa cada punto, realiza las correcciones necesarias y pide tu cita en la estación de ITV con la confianza de que has hecho un buen trabajo. Tu moto y tu bolsillo te lo agradecerán.